Resistente y duradera
La malla de metal estirado es un material metálico robusto. Desde un punto de vista mecánico puede soportar cargas elevadas, previo ajuste de las medidas de los elementos de fijación y posibles refuerzos. Constituye una barrera sólida para todo tipo de protección. Adecuada también para recintos y parapetos.
Con los acabados adecuados (por ejemplo pintado, galvanizado o anodización), garantiza una excelente duración a largo plazo.