Elegir la malla de metal estirado

La forma de la malla de metal estirado nace de la forma de la herramienta de estampación utilizada durante el proceso de elaboración. Puede ser: Cuadrada, Romboidal, Redonda y Hexagonal. Cada tipo de geometría presenta funcionalidades de filtrado y separación que pueden configurarse para aplicaciones industriales. La geometría de las mallas de metal estirado propone una variedad muy amplia de posibilidades también para las aplicaciones arquitectónicas. En el sitio web, todas las mallas pueden verse a tamaño real gracias a nuestra exclusiva superposición de la regla a escala 1:1.

El módulo de la malla en la amplia gama Italfim puede ser muy reducido, como en las micromallas de metal estirado. También hay centenares de mallas estándar en las distintas geometrías, con la posibilidad de estudiar configuraciones especiales de tamaños y anchos de hilo según se solicite. En la Línea Stiltech, las mallas llegan hasta los 100 mm de DL.

La transparencia es una de las características más significativas e importantes de la malla de metal estirado. Las mallas más abiertas permiten obtener efectos visuales que dejan entrever más allá de la superficie del revestimiento. Las mallas más cerradas se utilizan para funciones de control solar. Los parámetros de configuración permiten obtener mallas con distintos grados de cierre o de abertura.

Para suavizar el calor del sol se aplican pantallas solares inteligentes realizadas con mallas de metal estirado. Las pantallas móviles son excelentes para dar una mejor respuesta a las exigencias personales en las distintas horas del día. Se ahorra energía eléctrica para refrescar el ambiente, pero sobre todo se crea una mayor comodidad en los locales.

La apertura de la malla también depende de las exigencias de circulación de aire y de ventilación, como por ejemplo en los aparcamientos o en los locales técnicos. Tenemos un ejemplo en el aparcamiento de la Estación de Bérgamo, donde se han utilizado dos mallas (KD y rb) con acabados cromáticos en los tonos del rojo y del gris.

Para las aplicaciones industriales se emplean distintos tipos de acero inoxidable en función del régimen térmico y de la agresividad del entorno.  El aluminio es el material preferido actualmente para las aplicaciones en arquitectura. La elección del grosor del material se efectúa en función del uso previsto del revestimiento y de las cargas a las que estará expuesto. Los acabados cromáticos y de protección son indispensables para garantizar una larga duración del material.