La malla de metal estirado se obtiene mediante operaciones de incisión y estampación en frío de la materia prima en rollos o planchas. Las máquinas estiradoras se diseñan en la empresa misma y se optimizan continuamente para alcanzar la mejor calidad estética del semielaborado y la máxima flexibilidad en la realización de mallas a medida.
El perfil de las cuchillas que recortan la chapa sólida, determina la forma y la anchura de la malla de metal estirado. El semielaborado presenta una resistente estructura continua, sin junturas. La cuchillas son herramientas obtenidas a partir de materiales de gran dureza capaces de cortar limpiamente espesores de metal de hasta 5 mm.
El proceso de estirado no produce ningún desecho de elaboración. Esto permite un uso excelente de la materia prima, con un rendimiento que favorece un precio más ventajoso.
Italfim cuenta con tecnología propia para la fabricación de las cuchillas, lo cual le permite ofrecer uno de los más amplios surtidos de mallas de metal estirado a nivel internacional. La gama de mallas más pequeñas, las denominadas "micromallas" comienza a partir de una DL de 50 micras y tienen un orificio inscrito de xx mm. Las mallas más grandes de Italfim llegan a 100 mm de DL.
Se pueden usar distintos materiales que admiten la estampación profunda: acero al carbono, acero al carbono galvanizado, acero inox, aluminio, cobre, latón, titanio, otras aleaciones metálicas y materiales no metálicos. La elección del material depende del uso previsto al que se destina el producto.
Algunos tipos de malla de metal estirado pueden enrollarse y están disponibles en bobinas de distintos anchos. Las mallas más rígidas se presentan en forma de hojas planas. En la sección de productos se indican los formatos y medidas estándar disponibles para cada tipo de malla. Bajo pedido, se realizan cortes de bobina o de hojas a medida.
